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UN DÍA DURO.... Y NO HA TERMINADO

Llego al trabajo, mi director está de vacaciones y yo soy el "responsable" de la tienda. Teniendo en cuenta que cuando está en la tienda su forma de trabajar se basa en tratar a todas las personas como inútiles, a mí el primero para dejarles claro a todos quien es el que manda, la situación es dificil.

Tengo suerte con muchas de las personas de la tienda, se molestan en su trabajo y reconocen el mío, su funcionamiento es bueno y asumen perfectamente mis correcciones si son necesarias, entendiendolas como lo que son, una ayuda para que realicen mejor su trabajo.

 el problema está en "el otro tipo" de personas, ya que su actividad se limita a intentar hacer que el "jefe" esté contento, independientemente que eso sea o no lo que la empresa y sus trabajadores necesitan. Para estas personas, evidentemente, hay dos tipos de vacaciones, las suyas, cuando se van dejando el trabajo a medias y ya se pueden morir todos en la tienda, y las del director, momento en que como no tienen a nadie a quien agradar, se dedican a pasearse y a enseñar a todos los trabajadores su nula capacidad y profesionalidad tocandose las narices todo el día

pues ahí estoy yo, en el medio, intentando que estos caraduras hagan algo de su trabajo y que el resto no es enfade en exceso por tener que hacer el trabajo de los demás. Pero eso es parte de mi trabajo, ahí es donde se demuestra la capacidad de toma de decisiones de un profesional y la obtención de resultados.

el problema no está ahora, estará después: si te dedicas 8 o 9 horas al día a tener contento a una persona lo normal es que esta persona, sobre todo si no es un buen profesional, esté encantado contigo independientemente de tus resultados. Y siempre habrá algún tipo de giro dialéctico que permita al director justificar tus malos resultados culpando a quienes no le "agradan" tanto. He ahí el quiz de la cuestión.

Para conseguir que la tienda funcione me mataré a convencer de todas formas posibles a estas personas para que todo salga bien. Como saben que realmente yo no soy el que manda, a quien deben agradar, no conseguiré todos los resultados. A su vuelta, el magnifico director, no pretenderá enterarse objetivamente de que ha pasado en su ausencia, sino que reunirá su "aquelarre" de confianza, casualmente quienes menos han trabajado, y entre todos conseguirán una versión basada en mi incompetencia para conseguir los resultados, por no hablar del..."jo, estuve toda la semana trabajando como un loco y encima el jueves me habló en tono desagradable..". Lo que se le olvidará contar son los 4 días anteriores de trabajo en los que yo hice la mitad de su trabajo y estuve encima con muy buenas maneras para que hiciese un poquito de la otra mitad.

Ya contaré como es esa vuelta de vacaciones, pero no creo que os sorprenda mucho, será bastante evidente y seguro que alguno ya lo habeis vivido.

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